SOBRE LA HISTORIA
ABRAHAM ZABLUDOVSKY

productor

"La vida precoz y breve de Sabina Rivas"
Frontera de tránsitos rudos en donde confluyen las aguas broncas del tráfico de drogas y armas con los caudales del comercio clandestino de inmigrantes sin documentos, y la servidumbre sexual al mejor postor, el Río Suchiate que parte la jungla que separa a México de los países del sur de las Américas es el escenario en donde se desenvuelve la vida de Sabina Rivas, el personaje central de la película "La vida precoz y breve de Sabina Rivas", basada en la novela "La Mara" de Rafael Ramírez Heredia.

Una selva ominosa en donde la mala suerte se acomoda detrás de un parpadeo y cada paso puede ser el último. El castigo por una mirada banal o apenas inoportuna se aplica con el filo del machete o la mutilación bajo las ruedas del ferrocarril cuyo surco de acero se interna por la espesura húmeda y verde. En la oscuridad, entre la selva, acecha un racimo de rostros con lágrimas tatuadas en las mejillas. Esperan el paso del tren de carga. Es el infierno que se lleva dentro. Es la Mara Salvatrucha a punto de saltar sobre los indocumentados que acaban de cruzar la frontera rumbo a la tierra prometida que imaginan en el paraíso del Norte.

"La vida precoz y breve de Sabina Rivas" es una película que refleja las circunstancias de la geografía como destino y espejo de su tiempo. Es, a la vez, búsqueda y encuentro. Más allá de la descripción precisa de una estructura de poder irracional, inhumana y sórdida, la obra procura elevarse a la altura del arte con el descubrimiento, en medio de las condiciones más adversas, de las mejores cualidades del ser humano: la esperanza, la lealtad y el amor.

Estas son las pasiones que animan, en lo más profundo del alma, a los personajes que dan vida a "La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas": una película cruda, sí; tan dura como necesaria para conocer la realidad de ese laberinto mexicano: pozo negro de crueldad y pobreza que se mece en el sueño de la indiferencia y el olvido.